Sueltas.

a la chica que no paraba de mirarme en el metro me le acerqué y le susurré al oido: "es que mi me gustan los hombres"

http://www.youtube.com/watch?v=oiEqWYawpeU&ob=av2e

Mirada viene mirada va. (JUAN)

Pasa que cuando vi los zapatos de todos sin sus dueños, me gustó el hecho de imaginarme como serían esas personas que los usan cada semana o cada yo no sé cuando tiempo, en fin.

Yo ese día llevé mi skinny en el morral, porque creí que íbamos a ser flexibles como las algas marinas, pero no, fuimos grabadoras, listas de nombres, y ábacos, me hubiera gustado tener mi skinny, pero igual sin él, mirada vino y ¡oh sorpresa! , mirada fue.

Por ahí y después de un ratote de charla por parte de otro que puede crear mundos no mejores, pero sí más experimentados que los míos, salimos, de nuevo cada alma a su cuerpo, y a llenarse con vida, vida que intercambiamos inesperadamente, y también intercambiamos sonrisas en el portón.

De vuelta a la alfombra, bienvenidos con pluma en mano y a derrochar tinta contando versiones nítidas de un mito creacionista. Silencio. Mirada va, mirada viene. Y se ríe.

Ya estábamos en la segunda vuelta a la vida, y estábamos a kilómetros, y lo único que yo podía hacer era reír, porque señor barbudo, lo vi esperando para nacer, no sé si de la misma forma que yo lo hice. Nos perdimos. Miradas van pero miradas no vienen.

Ahora en una sala nueva y triangular, mirada viene, mirada va, mirada va, mirada viene.
Somos como un espejo, mismos gestos, misma universidad, distinta carrera, y misma afinidad.
Me gustó su pensamiento tan “al lis full of love de Bjork”, y el mío, pues no sé qué pensaría del mío, sólo me dijo que bacano que yo escribiera historias.

Yo no sabía, fue sin querer que lo creé, digamos que el destino hizo una de sus jugarretas, y yo que precisamente estaba pensando en duendes, como esos que lo acompañaban y me miraba, así como los que yo tenía a los lados y me mantenían al tanto de.

Mirada viene, mirada va.
Ya me vine para mi casa, ya se fue él para yo no sé dónde.

Hablaremos por ahí cuando el mundo sea verde y no invisible.

Intenta no enloquecer cuando no hay internet o mi brilliant fucked up day

Imagíname pobre, bueno, creo que no hay que hacer mucho esfuerzo para imaginarlo. Pero Pobre de dinero, porque soy rico en vitaminas.

Desearía creer que fue un olvido, pero la verdad es que no había plata para pagar la factura del servicio de internet, no quisieras imaginarme cuando no hay internet.

Pienso que el internet debería estar abarcado dentro de los productos de la canasta familiar, al igual que el aguardiente, la marihuana y alguno que otro alucinógeno. Pienso que pienso tanta mierda.

La historia va así:
Desperté tarde, como a las 10 de la mañana, porque me la pase trasnochando mientras leía ese libro de la señora esta que fue best seller y que luego murió atropellada por un carro. ¡Qué suerte! y la verdad es que no la envidio.

Ya estoy levantado y fuera de la cama, ¿qué más quieres que haga? - pienso.
Todos los días es lo mismo, me acompaña esta ilustrísima frase que describe a la perfección mi vida: "A todas las preguntas que hagas, solo tengo por decirte: Because I'm worthless"

Vivo en un mundo donde el servicio de internet es muy importante, por ejemplo, de vital importancia: el agua, luego algo que no es tan vital, pero que ayuda: la electricidad y para hacer la dupla perfecta: ¡el INTERNET!

Tengo que confesar que tengo una peculiar forma de rezar el padre nuestro: "Internet nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros la nube, con google, facebook y twitter, perdoname no estar conectado todo tiempo, así como nosotros perdamos a une, cuando hay internet fail y llevanos al mundo de la web por siempre, amén"

Así que cuando preguntan por los servicios básicos, yo contesto, agua, electricidad e internet, ¿y qué pasa con el gas?, al diablo el gas- respondo. Gas el gas. Eso solo me servía en los momentos que quería matarme o incendiar la casa, ya no. Dejé de lado ese pasado pirómano y suicida, bueno; casi.

Prendí el computador, puse a calentar la arepa, volví al computador, estaba despeinado, en piyama, pues yo... no el computador, estaba sin cepillarme los dientes, entré al navegador, google chrome en mi caso, digité www.gmail.com para revisar mi correo y esto es lo que aparece: "internet fail: esa página no está disponible", for christ sake!, cerrar google chrome, abrir el olvidado explorer, porque a pesar de todo, explorer nunca me ha dejado tirado, comprobar el mensaje: "No hay conexión a internet" Oh my gaga! i'm so screwed up, Corrijo, internet explorer nunca me había dejado tirado, hasta ahora.

Entrar en pánico, sentir que soy nada, que no existo, que si no tengo facebook, twitter, skype, gmail y google, no soy nadie.

Sordo, ciego, estúpido, ignorante, incomunicado, perra, reloj, tic-tac, huele a arepa quemada, yo me siento sapo, unicornio verde, loco, otra vez estúpido, y se pasan doscientas mil palabras inconexas por la cabeza:
No puede ser, Choco, piyama, televisor, muy buenos días, camara web, cd, torre, dientes, mapamundi, paro nacional, tirar piedras, perder el tiempo, santos hijueputa, ministra zorra y cacorra, re-fuckkkkkkkkkkkkkkkkkkk.

Tomo el teléfono, estoy temblando de nervios, sé que suena estúpido, y en realidad es estúpido, pero me sabrían entender mejor si dijera que lo que soy hoy, se lo debo al internet, la persona medio culta, el adicto al porno, el surreal, el estúpido, el que habla bobadas, se lo debo todo al internet, sin el internet soy menos que nada, soy presidente de colombia, osea nada, soy ministra de educación osea perra, o incluso peor; padre de la iglesia católica, osea pura mierda.

El teléfono también esta cortado, mierda, esto parece el fin del mundo, el mundo tal y como lo conozco acaba de desaparecer.

No tengo minutos en el celular, ¿qué mierda es esto?, parezco extraterrestre, ya ni forma humana tengo, paulatinamente comienzo a tomar cuerpo de homo sapiens que no sapiens (homo sapiens que no piensa). Intento salir del pánico, pero mis músculos tiemblan, hasta el dedo gordo del pie, me tiembla, y lo único que sé hacer en estos casos es gritar y entonces grito.

Es demasiada la presión, bajo estado de cordura nunca lo hago, vivo en un suburbio al norte, en las afueras de la ciudad, me importa un culo lo que la gente pueda pensar, salgo en chanclas, despelucado, sin gafas -no veo nada-, en piyama, parezco recien salido de un circo, eh que digo del congreso, parezco un payaso político, gordo, abusado, y demente.

Cojo el primer taxi que veo, el señor para, le digo que me lleve a la oficina de mi hermana, que queda en la ciudad, me pregunta que si estoy bien, que parezco como si me hubieran acabado de violar, y yo lo miro a los ojos y le digo: "Señor, no hable maricadas, si me hubieran violado no estaría tan preocupado", el pisa el acelerador, asume lo peor y en mi cabeza pasa lo peor, recuerdo que dejé la arepa montada en el fogón, que no hay nadie en casa para que lo apague, ves.... por eso digo, al diablo el gas, que mierda el gas, cambio gas por internet, ¿algún interesado?, ya para este momento no me importa si vuelvo y encuentro la casa en llamas, prefiero una casa en llamas a un computador sin internet.

Me bajo del taxi, salgo corriendo, no tengo plata para pagar la carrera, el señor asume que estoy tan loco que ni se inmuta por perseguirme, y habría que ver la cara que tengo. Se los recomiendo cuando no quieran pagar un taxi, pongan cara de locos y a medida que van en el viaje desarrollen tics nerviosos, despelúquense, hagan movimientos compulsivos, finjan epilepsia, que eso siempre funciona.

Forcejeo con el celador del edificio donde trabaja mi hermana, le digo que yo soy su hermano, no me cree, llama por el citófono y esto es lo que alcanzo a escuchar: "señorita perkins, en la porteria hay un deschabetado, tiene rasgos como de cavernícola, alguien que alega ser humano, alega que además es su hermano, no trae pantalones, esta en ropa interior, con una camiseta blanca y sucia, en chanclas que no combinan con nada de lo anterior, despelucado, y ..." pasa unos segundos mientras escucha y luego dice: "No. No tiene gafas", luego dice: "está segura señorita perkins?, porque mire que parece un loco, es más creo que no solo lo parece, creo que lo está" y finalmente... "está bien ya lo hago pasar"

Me deja entrar, le doy una matadora mirada de colchón, que si las miradas dejarán en coma, esta sería perfecta para dejarlo convaleciente. Estos celadores nunca saben cuando alguien está al borde del precipicio.

Oprimo el botón del ascensor -ese ascensor del siglo v antes de cristo que es más lento que una tortuga-, ya estoy despelucado a morir, no soporto mas, decido salir corriendo, al diablo el ascensor, subo por las escalas, cuando voy en el quinto piso me doy cuenta que no ha sido tan buena idea, me hace falta el aire, estoy sudado, oliendo maluco, sin cepillarme, mal vestido, ¿o debería decir loco desvestido?, entro como puedo a la oficina de mi hermana, me hace falta el aire, me hace falta la respiración, pero sobretodo me hace falta el internet.

Cuando entro, ella no necesita que el explique lo que ha pasado, inmediatamente desconecta el computador portátil de la fuente de energía y me lo entrega, me dice con mirada compasiva: "tranquilo, ya sé que te pasa", me ofrece un asiento -mencioné que este computador si tiene acceso a internet? yipiiiii", y poco a poco, mi forma cavernícola comienza a desaparecer, para adquirir de nuevo los atractivos rasgos del apuesto ser humano que soy.

Si existen farmaco-dependientes, entonces debe existir los intranet-dependientes y seguro entre esos estoy yo. Es increíble lo que la falta de internet puede provocar en un humano.

Recuerdan ese video parodia en los simpsons, de esa gran novela escrita por Stephen King, "the Shining" llevado luego al cine impecablemente por Stanley Kubrick, bueno así estaba yo, haciendo un cambio de variable, sin tele y sin cerveza homero pierde la cabeza, sin computador e internet Travis se vuelve esquizofrénico.
http://www.youtube.com/watch?v=m2qnh_XaGvc&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=-8IsxWCwoaw&feature=related

Seguí buscando el antifaz adecuado.

Imagínese este mundo:

En Södermalm la gente viste con disfraces todos los días, todos... Excepto uno, un día al que osan llamar Halloween, lo celebran el 31 de octubre y es un día festivo, y es el único día día en que la gente por un momento se vuelve de verdad, y entonces se confiesan verdades, se dicen tristezas, se confiesan amores, se gritan odios y algunos ni siquiera salen a la calle por temor a ser visto en su desnuda fealdad.

Hay personas que están tan acostumbradas a usar estos disfraces que les cuesta imaginarse un día donde no los llevan puestos.

Alycia.
Al y cia.
Al y cia eran dos jóvenes enamorados.
Al era un hombre guapetón con ascendencia española, bien fuerte y fortachón, siempre llevaba puesto un traje como de lobo o algo así, es difícil decirlo.
Cia era por el contrario flaca, al punto de rayar en la Bulimia, siempre llevaba puesto un traje de murciélago.

Eran felices, estaban próximos a cumplir un año, se habían conocido el primero de noviembre en una tienda de antigüedades. a Al le encanta coleccionar antigüedades y Cia las vendía en ese entonces.

Fue amor a primer disfraz, Al se imaginó sus días junto a la miope Cia y Cia era feliz en los brazos de su licántropo Al.

No vivían juntos. Tampoco tenían plata suficiente para hacerlo. Eran ordinarios, nada demasiado inteligentes, sus conversaciones no pasaban de trivialidades e idioteces, y es que hay que ser verdaderamente estúpido para enamorarse.

Habían estado disfrutando el uno del otro, sin mucho afán, con la emoción insensata que daba el creer que el amor es para siempre.

Habían hecho todo lo que las parejas normales hacen: ir al cine, comer juntos, salir a bailar, drogarse, enojarse, reirse, hacer el amor, no hacer nada, perder el tiempo, sentir celos, estar acompañado, sentirse solo estando acompañado, y el resto de mierdas que cualquier relación trae.

Era 30 de octubre, habían quedado de verse al otro día, habían compartido de todo, menos opiniones reales, habían compartido trivialidades, pero nunca los pensamientos que de verdad pasaban por sus cabezas, estaban despistados, no recordaban que al día siguiente la gente salía sin antifaces a la calle y entonces quedaron de encontrarse en un lugar.

Dudaron de hacerlo, no sabía que podía traer el mostrarse tal cual eran.
Ambos llegaron allí y no se reconocieron, por obvios motivos no hablaron, se enojaron el uno con el otro, porque ambos creyeron que el otro había incumplido la cita. Nunca se habían visto de verdad a los ojos.

Quedaron de encontrarse ese mismo día más tarde, esta vez hablaron por celular para saber quiéra era y cómo estaba vestido, no se gustaron, se dieron asco, hablaron poco y una vez más no se reconocieron después de haber pasado casi un año juntos.

Fin.

Pidos excusas, andaba algo depresivo, este no es mi estilo de escritura y prometo reivindicarme, la noticia de volver a clase en los próximos días me había sacado de quicio.